La ciencia detrás
Cómo funciona la manta de sauna de infrarrojos
La manta de sauna infrarroja produce una forma especial de luz infrarroja: FIR (radiación infrarroja lejana) utilizando fibras de carbono especiales. La radiación es completamente inofensiva y también se encuentra en los rayos del sol; de hecho, hasta el 80% de la energía térmica que obtenemos del sol viene en forma de FIR.
La luz infrarroja calienta eficazmente el cuerpo desde dentro y fuera, lo que pone en marcha multitud de procesos naturales del cuerpo , incluido el proceso termorregulador, que aumenta la frecuencia cardíaca, el metabolismo y hace sudar.
El sudor intenso limpia el organismo de toxinas que se acumulan con el tiempo. En particular, el sodio, el alcohol, la nicotina, el colesterol y los metales pesados nocivos para la salud, como el plomo, el zinc y el níquel, se eliminan eficazmente del cuerpo durante tratamientos de 45 a 60 minutos.
El tratamiento dilata los vasos sanguíneos y aumenta la circulación, lo que relaja el cuerpo, alivia la tensión muscular y reduce el dolor en las articulaciones y los síntomas de la artritis. Además, la mejora de la circulación sanguínea conduce a un mayor y más eficiente transporte de oxígeno a las células, lo que acelera la recuperación muscular y aumenta la producción de colágeno.
Durante un tratamiento con la Manta de Sauna de Infrarrojos se libera dopamina y serotonina , por lo que te sientes más feliz y cómodo. Además, se reduce el nivel de cortisol, la hormona del estrés, por lo que se experimenta menos estrés y ansiedad. Esto hace que el tratamiento sea increíblemente relajante y le proporcione un sueño mejor y más profundo.